viernes, 31 de julio de 2009

Absurdo. Mentira antiimperialista anticapitalista de la revolución bolivariana



El absurdo
semejante a un perro
que ladra pero no muerde
va detrás de mis pasos,
y en el momento menos esperado
se adelanta,
erige su cola
y sin temor alguno,
defeca al margen
de mi propia vida.

David Nuñez





A veces pienso que antes de seguir criticando medidas concretas que toma el gobierno, es mejor (por ser más evidente) develar la mentira del discurso antiimperialista y anticapitalista del gran teatro revolucionario.

Para muestra un botón, una pregunta y comentarios.

El botón es nada más y nada menos que el permiso de explotación petrolera en suelo venezolano que se le acaba de dar a Halliburton*, la compañía petrolera de la familia Bush que tanto daño ha hecho en el mundo a través de actividades que nuestro presidente llama imperialistas. No obstante la labia gubernamental, los negocios de "Mister Danger" el que huele a "azufre" están "capitalísticamente" bien resguardados por nuestros socialistas-dirigentes-defensores del pueblo soberano, del suelo bolivariano-venezolano-socialista-revolucionario.

Ante esta realidad me pregunto lo siguiente: ¿la lucha es antiimperialista o anticapitalista? Porque por lo de la concesión a los Bush (y otro montón de inconsistencias) no creo que sea antiimperialista; no obstante entonces también pregunto ¿Si tumban o cae EEUU como desean, ya que no habría imperio empezaría la parte anticapitalista? Yo me imagino que saben que el capitalismo no está sólo en EEUU, así que supongo es posterior a la caída de la unión del norte que empezará la lucha contra China capitalista y el resto del mundo "menos" Cuba (con su grandísimo mercado negro) y Corea del Norte.

Amigos revolucionarios bolivarianos, el Socialismo y el Capitalismo necesitan ser internacionales ya que de nada vale ser socialista, eliminar la propiedad privada, la mercancia y el dinero, si tus vecinos no funcionan así. Me explico, imagínen que Venezuela logra el sueño socialista de eliminar la mercancía (deseo del presidente) y por ende el dinero como valor de cambio. ¿Se lo imaginan? Ok. Entonces podrán ver claramente que cuando vayan a un país de esos que sí usa dinero tendrán que buscarlo en alguna parte, porque ya en nuestro socialismo no existiría.

¿Y quién creen que nos dará el dinero o a quién deberemos recurrir si lo necesitamos? Así mismo amigos, al gobierno. Tendremos que ir al estado a pedir dinero para poder ir a un país vecino, porque no podremos ir a Colombia por ejemplo con una malla de naranjas como moneda. ¿Y de dónde creen ustedes que sacará el gobierno ese dinero que nos dará?, volvieron a acertar, del capitalismo internacional.

De más está observar que es un absurdo, pues si quisieran derrotar al imperio del capital no deberían dar concesiones ni negocios a sus más fieros representantes. En fin, como en todos los países socialistas (Cuba es un ejemplo) en Venezuela habrá capitalismo para los políticos, funcionarios estatales y capitales INTERNACIONALES (Halliburton o los negocios que acabamos de hacer con empresarios españoles ¿le vieron la cara a Moratinos el canciller de los "colonialistas ibéricos"?); y socialismo para el pueblo y los empresarios nacionales.

Señores revolucionarios si ese es el camino que van a recorrer ahora es que les queda trabajo por hacer. Son más o menos 240 países los del mundo y sólo un puñado de países se declaran socialistas. Pero mientras sigan con la labia socialista y recurran al capitalismo internacional para poder alcanzar el mundo igualitario y derrotar al capitalismo indecente, el camino se les hará más largo.

Algo es evidente. En los países que se llaman socialistas debido a que el capitalismo es mayoría en la sociedad mundial, sus dirigentes se ven "obligados" a comerciar mercancías y a ganar el cochino dinero, no obstante a sus inmaculadas conciencias socialistas les repugne su color verde y su olor característico.

Eso sí, ya que deben batallar contra los dictados de su santidad socialista en el proceso de ganar platica para el país y ven todo lo que sufre un hombre al tener platica,entonces también ha sido característico en esos países que sus dirigentes se conviertan en los héroes gracias a quienes el cochino dinero imperial no contamina al pueblo, pues ellos como héroes se encargan de administrarlo todito.Lo que pasa es que con todo y su acto de entrega oficialista, es común que al pueblo malagradecido de los pocos países socialistas del mundo le haya tocado atentar contra sus héroes al aceptar remesas extranjeras y resolver los churupos en el mercado negro.

Reto a cualquier revolucionario socialista bolivariano a que exija que cesen las importaciones de alimentos y de verdad haya soberanía alimentaria; a que exijan seriedad a sus dirigentes y no hagan más negocios sucios; a que vivan con 800 bolívares mensuales como la mayoría de los venezolanos y a que PIENSEN que no todos ganamos lo que ustedes ganan ni conseguiremos visitar países extranjeros como ustedes hacen sin mucha dificultad, ya que son de los grupos que en los países socialistas pueden conseguir fácilmente el cochino y oloroso dinero imperial de turno.

Por favor no se presten a la mentira.

*http://laclase.info/nacionales/gobierno-nacional-pacta-con-la-halliburton-y-con-transnacionales-petroleras

sábado, 25 de julio de 2009

¡El hampa unida jamás será vencida!



¡El hampa unida jamás será vencida!

Lastimosamente esta fue la consigna que cantaban los malandros de una zona de Barquisimeto el día del entierro de un amigo asesinado en la cárcel de Uribana. Y al enterarme de ese espectáculo gracias a la madre de mi amigo me vino a la mente la identificación, solidaridad y lealtad que los distintos grupos de poder tienen en la sociedad.

Por ejemplo, uno de los problemas que tienen los estados latinoamericanos para luchar contra el poder de los grupos criminales (especialmente los estados centroamericanos contra el fenómeno de las Maras) radica en el hecho de que en los grupos criminales sus ritos de ingreso o iniciación y sus acuerdos para mantenerse en la impunidad generan más fortaleza de cohesión que la que tienen en su seno muchas de las fuerzas del orden público y de las instituciones estatales.

Si hacemos un ejercicio de imaginación y dividimos nuestra sociedad en grandes grupos de poder nos daremos cuenta que quienes menos nos identificamos, nos solidarizamos y nos guardamos lealtad somos el grupo más poderoso de una sociedad, es decir la sociedad civil.

Al igual que los grupos criminales, otros grupos como el de funcionarios y políticos de carrera corruptos, el de los militares, el de los empresarios orgánicos enchufados desde siempre al gobierno y su sistema de cobro de comisión y el de los grandes grupos de sindicatos, también tienen a lo interno y entre sí -dependiendo de las coyunturas- mucha más identidad, solidaridad, lealtad y respeto que la de nosotros los ciudadanos. La sociedad civil como un grupo de poder se ha expresado en bloque muy pocas veces en Venezuela, como si pasó en Grecia por ejemplo, cuando hace unos meses un joven fue asesinado por un policía. Allí se unió toda la sociedad en contra de un abuso de poder.

Es una vergüenza que entre nosotros como nacionales nunca nos unamos (obviando nuestras diferencias momentáneamente) en contra de quienes abusan del poder sean quienes sean, que no nos identifiquemos como nacionales e iguales ante la ley sólo por razones políticas o de status económico, que no seamos solidarios con nuestros connacionales a menos de que haya una catástrofe natural y que la lealtad no sea regla en la sociedad civil.

Debemos exigir seriedad y respeto a las leyes por parte de quienes ejercen el poder y quienes se burlan de las mismas, pues de lo contrario nos veremos en la necesidad de aprender a movernos como ellos. Por nuestra desunión como sociedad civil es que nos vemos y nos sentimos abusados periódicamente. Y por la impotencia que sentimos y la inexperiencia de muchos en el chanchullo es que en Venezuela se admira y se respeta a quién está por encima de la ley y no a quien la cumple. Muchas veces preferimos recurrir al experto en movidas, que unirnos a exigir que cesen esas movidas ilegales.

No obstante, con todo y que muchos de los abusos de poder los sentimos por igual oficialistas, opositores y terceros, anteponemos nuestras diferencias políticas y de status socioeconómico para apoyar a esos grandes grupos de los cuales creemos formar parte pero en los que no tenemos participación alguna.

Estamos perdiendo la oportunidad de exigir que nos solucionen problemas comunes como la inseguridad, la educación, la seguridad social, la vivienda y la producción de alimentos, por estar apoyando a los distintos grupos de poder como si fuesen equipos de fútbol o béisbol, es decir, con fanatismo y permisividad.

En fin, si queremos transformarnos en un grupo de poder para ejercer nuestros derechos y deberes en un ambiente de legalidad y legitimidad, debemos desarrollar las mismas cualidades de cohesión que los grupos de poder han desarrollado en el lado erróneo del espectro de valores, pero nosotros como sociedad civil en el lado correcto de ese mismo espectro de valores occidentales.

¿Será que la consigna El Pueblo unido jamás será vencido podrá ser cantada algún día por toda la sociedad civil identificada por su característica de civil y no separada por sus condiciones partidistas o socioeconómicas?

Todos los pueblos del mundo occidental tuvieron que transitar un tortuoso camino en la lucha para lograr que el poder de los emperadores y lo reyes pudiera ser ejercido por los muchos y no por los pocos. Y en algún momento tuvieron que unirse obviando sus diferencias. Es nuestro deber reconocer el esfuerzo histórico no de los líderes y héroes de la historia sino de todos aquellos que reunieron sus esfuerzos contra el despotismo desde finales del siglo XVIII en la Revolución Francesa hasta la década de los sesenta del siglo XX en las independencias Africanas. Así como también en la actualidad debemos seguir su ejemplo si es necesario.

A ellos debemos nuestros derechos civiles y políticos, a la gente común y corriente y no a los supuestos héroes guerreros y políticos que sin la fortaleza de los de abajo no hubiesen podido llegar a ningún lugar. Necesitamos como sociedad civil identidad, solidaridad y lealtad entre nosotros. Ya los otros grupos de poder desarrollaron esas cualidades pero casi nunca para el bien. Porque aunque supuestamente son valores muy dignos, no necesariamente son siempre usados por personas virtuosas.

Al respecto podemos ver en los libros de historia a la mafia italiana y su solidaridad, a los partidos únicos (nacionalsocialista, fascista y comunita) con sus exigencias de lealtad y a los grupos racistas con sus símbolos de identificación. Urge que nos reconozcamos como grupo de poder. Después diremos que la ¡sociedad civil unida jamás será vencida!

En honor a quienes durante tres siglos han luchado desde las calles para que el poder llegara hasta la base de la sociedad, es que no podemos dejar que de nuevo unos pocos se apropien de lo que tanto trabajo le costó a millones de personas. Debemos despertar y oponernos al poder excesivo del estado y quienes lo administran. Así también en contra de todo grupo de poder que opere por encima de la ley. Desde mi punto de vista aparentemente ya esos grupos de poder están unidos, ahora nos toca a nosotros.

jueves, 23 de julio de 2009

LO PRIVADO TAMBIÉN ESTÁ EN LO PÚBLICO


Torres del Sisal en Barquisimeto
Que yo sepa, abandonadas y atravesadas
desde siempre.


LO PRIVADO TAMBIÉN ESTÁ EN LO PÚBLICO

En estos días marcados por intensas diatribas y discusiones (mas no diálogo) sobre la propiedad privada y la propiedad social, creo que es importante compartir esta conversación que tuve con un amigo sobre el tema.

El tema de la conversación sobre la propiedad privada y su uso y abuso, empezó por una invasión, toma, ocupación, como sea, de un edificio en el centro de Barquisimeto.

Ey: Epa Magoo, ¿viste lo del edificio que invadieron en la Vargas?, ¿qué opinas de eso?

Magoo: Si lo vi. No estoy muy de acuerdo con lo de las tomas (esta en particular fue hecha por maestras del estado Lara) pero de verdad que ese edificio estaba en la ruina compa, y ahora quien tenga un edificio así es mejor que se ponga las pilas.

Ey: Eso si es verdad, pero la propiedad privada es sagrada Magoo, eso se respeta.

Magoo: Tanto como sagrada no, pero si debe respetarse. Ahora, insisto en que no es justo que ese señor tenga ese edificio ahí abandonado lleno de polvo y con las ventanas rotas. Está en plena acera y el techo ruinoso del edificio está sobre ella. Y gracias a ese techo hay gente viviendo allí dejando todas sus marcas.

Ey: De todos modos, es propiedad privada y el gobierno debería construir casas para esas personas que no tienen.

Magoo: Eso si es verdad, pero fíjate, ¿cuántos edificios habrá en esas condiciones en el centro de Barquisimeto? ¿Cuántos apartamentos? Si están vacíos las alcaldías deberían preguntar a sus dueños por qué están así, pues al fin y al cabo LO PRIVADO TAMBIÉN ESTÁ EN LO PÚBLICO. Esos edificios vacíos ocupan materialmente un espacio.

Ey: Bueno pero ese espacio lo compró ese señor. Eso es de él.

Magoo: Si compa pero no hablo del terreno, hablo del espacio vertical por ejemplo. Esos edificios cortan la vista a posibles cosas mejores que ellos mismos. Así mismo cortan corrientes de aire, sus azoteas reflejan calor a la atmósfera, etc. Y todos esos espacios que los edificios abandonados ocupan aparte del terreno, son públicos, ¿me explico?

Ey: Jajajajaja, coño Magoo tu si eres comeflor. No creo que eso justifique que a alguien lo obliguen a hacer algo que no quiera con su propiedad.

Magoo: Bueno imagínalo de esta forma, vamos a una situación ideal. Supón que el dueño del edificio es alguien que no tiene intención de tener el edificio abandonado ni lo está engordando, sino que por alguna razón válida se escapa de sus manos la manutención, alquiler o venta de su propiedad.

Imagina que como la propiedad privada es sagrada como tu dices, a ese señor no se le puede obligar a nada con su propiedad sino hasta que ya ese edificio del que hablamos esté a punto de caerse y sea un peligro para el público.

Ey: Ah no claro, si es así si. Si ya va a ser peligroso para el público ese edificio debe ser derrumbado.

Magoo: Ajá estamos de acuerdo. Entonces imagina que el dueño tiene como derrumbarlo sin pedir ayuda al gobierno (ya que éste no pudo obligarle a nada con su propiedad), imagínate además que él mismo recoge su montón de escombros y los traslada. ¿Dónde crees que los depositaría?

Ey: En el botadero

Magoo: ¿Y de quién es el botadero?

Ey: Jajajajaja de la ciudad. O sea, lo privado siempre, en algún momento terminará en lo público. Pero el tipo podría llevar sus escombros para una finca de su propiedad.

Magoo: Exacto amigo, de la ciudad. Y ese botadero (que ya es una desgracia) pertenece a todos y todos pagamos por él. Entonces no es justo que alguien deje que su propiedad privada engorde de precio sin que a su vez ésta sirva de algo o que se deteriore. Pues en algún momento afectará a la sociedad de manera negativa.
Además, lo privado no terminará en algún momento en lo público. Lo privado existe porque existe lo público y viceversa. Y si el tipo lleva sus escombros a una finca de su propiedad, ¿esa finca dónde crees que queda?

Ey: No sé en cualquier sitio.

Magoo: Si pero “ese cualquier sitio” siempre quedará en la tierra, en el planeta y ya sabemos que es de todos. ¿Me explico? Sea lo que sea debemos ser responsables con nuestra propiedad privada y mucho más si esta es material. Pues en algún momento ese objeto (grande o pequeño) afectará la vida de los demás de una forma u otra. Esos escombros tarde o temprano contaminarán no sólo el terreno de ese señor.

Ey: O sea que lo mejor sería que le venda ese edificio al gobierno.

Magoo: O que lo arregle o lo alquile. Pero debe prestar alguna utilidad. O que lo derrumbe cuando sepa que estén haciendo una carretera o una obra que necesite relleno. Pero o lava o presta la batea compa, mucho más si la batea es grandota y está atravesada.

En realidad, a veces hay que pensar los problemas desde un terreno distinto a la politización Ey, yo te digo esto sobre la propiedad privada no porque el socialismo o el liberalismo tengan razón, sino porque desde el punto de vista del consumo energético no vale la pena construir más edificios si ya hay algunos vacíos que no están siendo usados.

Porque algo hay que aclarar, esos edificios vacíos no afectan sólo a la gente más pobre. Somos demasiadas las personas que no conseguimos alquiler. Y aunque sé que uno de tus sueños amigo es tener muchos apartamentos como inversiones seguras. Te digo que esa actividad no ayuda para nada a la sociedad y no es nada productiva mi pana.

Ey: Bueno pero eso no justifica la forma en que se hacen las invasiones y ni la forma en que el gobierno se está agarrando vainas de la gente.

Magoo: Eso si es verdad mi pana. En muchos países está resuelto eso de la propiedad privada que está olvidada por sus dueños, y en ningún momento los funcionarios atropellan al propietario o hacen tomas politizadas como aquí. Bien el gobierno obliga al dueño o los ocupas toman la estructura pero sin tanta payasada como aquí.
Es más en esos países el gobierno te obliga a hacer uso de tu propiedad y no necesariamente un uso destinado a los más pobres. Si quieres arreglas tu edificio y lo pones apto para alquilarlo a los más ricos. Pero lo que no puedes hacer es tenerlo ahí engordando sin más ni más.
Y por último, tomando en cuenta lo grosero de este gobierno y lo abusador mi pana te digo que si yo tuviera una propiedad privada así medio olvidada, mejor me apuraría a darle utilidad. No justifico la forma en que el gobierno caciquea a muchos venezolanos, pero tampoco justifico la engordadera de propiedades compa.

Ey: Coño yo que me imaginaba así con varios apartamentos, pero entonces resulta que debería alquilarlos obligatoriamente.

Magoo: Exacto papá. Ten lo que quieras, pero acuérdate de que lo tienes porque todo el montón de gente que vive en tu entorno lo permite, no porque tienes un derecho antiguo como el de los reyes para ser dueño de vainas. LO PRIVADO SIEMPRE ESTÁ EN LO PÚBLICO, y está allí porque lo público lo permite.